Los años
Estamos entrando en el otoño y llega el invierno. Hemos
pasado un año nuevamente, en el que, como en todos, a nivel personal, hemos
vivido momentos buenos, y otros de preocupación e incluso de disgusto. Como
grupo ha sido un año duro en lo social.
Cuando somos jóvenes tenemos ante nosotros una expectativa de vida
larga, y así se suele cumplir por lo general. Estamos cargados de ilusiones, de
proyectos, de ideales, de quimeras y de fuerza para conseguirlas. También, con
frecuencia, de inconsciencia, de falta de reflexión, de agresividad, de falta
de juicio reposado.
Cuando estamos en el invierno de nuestra vida, con casi toda la vida
gastada y expectativas mas bien cortas sobre el porvenir, solemos volvernos
prudentes, excesivamente prudentes, conservadores, excesivamente conservadores
(y no me refiero solo en lo político), con falta de ímpetu y de proyectos. En
cambio tenemos experiencia, la sabiduría que da el aprendizaje de haber vivido variadas
y complejas situaciones, de haber reflexionado sobre el entorno, sobre el mundo
y sobre la propia esencia del existir.
La primera fase, la de la juventud, es necesaria para empujar a la
sociedad hacia el futuro, al cambio de estructuras caducas, al progreso,
siempre que se haga con inteligencia y justicia.
Los que estamos en el invierno de nuestra vida, debemos sacudirnos el
polvo de decepciones, sinsabores, advertencias, etc. que hemos ido acumulando
por el camino, limpiar de telarañas la experiencia, esas telarañas de
conservadurismo, de conformismo, de miedos, de asirnos a la seguridad, a lo
establecido. Explotemos la sabiduría que dan los años de un vivir responsable,
la experiencia sabia, llenemos de proyectos nuestra vida, de proyectos que
trasciendan lo cotidiano e influyan en lo social. Hay que seguir vivos de
sensaciones, con la inteligencia despierta y cultivada, aunque nuestra piel
esté arrugada y nuestro paso ya no sea vivo ni firme.
Aunque así debe ser siempre, este país, en este momento, nos necesita
a todos. No debemos seguir impasibles a lo que está sucediendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Libre