jueves, 14 de noviembre de 2013

Corrupción. Mecanismo


Mecanismo de la corrupción

 

 

Deseo hacer patente el mecanismo que, en mi opinión, se basa la corrupción que asola nuestro país y a otros muchos en el mundo.

En otras épocas de la historia, la fuerza y la religión correspondiente (que ejercía el poder sobre las conciencias), se utilizaban para tener al pueblo sometido y utilizarlo. En el momento actual dicho mecanismo, en los países occidentales y desarrollados, por motivos obvios, es imposible.

La forma actual es mucho más sibilina. Hoy, los señores feudales de la Edad Media, son los grandes poderes económicos. El mecanismo es corromper a los partidos, (me refiero tanto a partidos de derechas como de izquierdas y sindicatos), que son los que tienen poder para tomar decisiones importantes. La forma, donaciones o préstamos millonarios que luego les condonan. ¿Alguien piensa que los bancos perdonan millones de euros a cambio de nada? Los partidos se auto-justifican con la excusa de que son para conformar una sociedad según sus ideales, aunque claro, compensan esos favores con creces, en forma de privilegios, permisos, concesiones, etc. Corromper también individualmente a dirigentes con responsabilidad en autonomías, ayuntamientos, etc., es fácil. Se comienza con comidas, viajes, luego regalos cada vez más suculentos, después sobres y, por último, grandes sumas  en forma de tantos porciento sobre el montante de la concesión.

En nuestra democracia, teóricamente, los gobernantes son elegidos por la mayoría. Dicha premisa es falsa. Los partidos funcionan con listas cerradas, y los que van en las listas son personas que interesa que no tengan criterio propio, o al menos que sean dóciles al partido de turno, por que si no, no les ponen para ser elegidos. Generalmente se nutren de gente mediocre, o intelectualmente pobre en criterios. Su misión es, ser meros transmisores de las directrices de los gobernantes del partido correspondiente. Es la forma de que nadie se desmande y la que les conviene a los poderes económicos para cerrar el círculo.

En los poderes judiciales, los puestos claves para decisiones importantes, los eligen los partidos. Es una forma de tener controlada la situación. Los altos dirigentes políticos,  banqueros o responsables de grandes empresas, difícilmente irán a la cárcel. Las sentencias, con frecuencia, producen escándalo social.

Muchos medios de comunicación, emisoras de radio, televisiones, periódicos, están en manos de poderes económicos. Nos intoxican e intentan manejar nuestras opiniones.

¿Qué nos queda a los ciudadanos? La situación es muy grave y puede estallar. Es preciso que el cambio sea civilizado. Hay antisistemas y gente de extrema izquierda dispuestos a utilizarnos de nuevo en aras a sus fines, y no reparan en medios. Este remedio sería mucho peor.

 Considero que el sistema actual está gastado y no sirve. Es preciso una reforma importante de la ley electoral, con listas abiertas. Una justicia, en la cual, los partidos no puedan influir sobre los jueces. Personas nuevas en los partidos, cuyo fin primordial sea mejorar la sociedad, no solo conservar o alcanzar el poder. Medios de comunicación intelectualmente libres. Hace falta un rearme moral y de valores, con debates serios, no como los actuales que producen sonrojo.

Por supuesto que hay muchos periodistas, empresarios, políticos y sindicalistas honrados, y que la mayoría de los jueces son independientes. Todos ellos junto con los intelectuales, no esclavos de ideologías, tienen mucho que decir para iluminar el futuro.

 

Ángel Cornago Sánchez

 

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