LA CORRUPCIÓN NO
SÓLO ES ECONÓMICA
Ángel Cornago
Sánchez
La corrupción
económica entre los políticos lleva ocupando las portadas de los periódicos,
desde hace unos años. Bienvenida sea. Era un tema que la democracia tenía
pendiente y que había que atajar, en una lucha sin cuartel para moralizar la
vida pública. Debe ser una actitud de “no retorno” y de continua vigilancia,
porque es fácil volver a las andadas.
Hay otras
corrupciones, tan graves como las económicas y que se dan a diario sin que
tengan eco en la opinión pública. Me refiero a la perversión en los fines, que
sin el menor sonrojo utilizan los políticos, y no menos muchos periodistas,
vendidos a las ideologías correspondientes.
Los políticos con
frecuencia utilizan medias verdades, y a veces incluso mentiras, para denostar
al adversario, o para sacar rédito electoral. El “todo vale” para manejar al
ciudadano es grave, y es el pan nuestro de cada día. A veces los argumentos son
tan simples y groseros que no se mantienen, y se vislumbra claramente que son
sesgados. En realidad no nos tienen ningún respeto, nos tratan como a
ciudadanos de un ínfimo nivel intelectual.
Algunos medios
de comunicación, algunos periodistas, hacen lo mismo. Pervirtiendo su
teóricamente sagrada función de informar con veracidad, sesgan las noticias,
cuando no, ponderan con entrevistas preparadas a determinados políticos,
intentando ridiculizar, y a veces hasta envilecer, al adversario. En vez de
intentar hacer información, reflexión, para que el ciudadano sea el que decida
con datos lo más objetivos posibles, nos intentan manipular.
Los ciudadanos
lo tenemos crudo. No debemos dejar que nos manipulen, debemos tener criterios
propios. Utilizan informaciones sesgadas, incluso manipuladas, junto a frases o
axiomas que todos suscribiríamos, e incluso unidas a una carga emocional para
que sean más eficaces los mensajes y los asumamos con más facilidad.
Ángel Cornago
Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Libre