viernes, 15 de enero de 2016

HERIDAS DEL VIVIR.

HERIDAS

Preludios inaudibles de otro tiempo
que iluminaron
nuestra historia en el pasado
cuando estaban emergiendo nuestras vidas.
Sonaban con el son magistral de los comienzos,
con el ritmo y el furor de la osadía
que da la juventud,
con la marcha triunfal y algarabía
de proyectos trufados de ideales soberbios,
algunos imposibles,
que nos hacían volar en la utopía
de querer cambiar la sociedad.
De amores que empezaban
ornados de promesas;
preludios de futuro,
de pactos para siempre.
Al cabo de los años,
curtidos en una y mil batallas,
gastada ya la vida,
quedan heridas restañadas,
otras enconadas,
cercenadas por el paso del tiempo
y los fracasos,
miembros anquilosados,
ideales fundidos en traiciones;
amores mancillados,
otros perdidos para siempre.
Son heridas de la guerra del vivir.
Queda… la dignidad de lo posible.

Ángel Cornago Sánchez.
De mi poemario "El mundo en el que habito". Eds. Trabe.

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