PROYECTO DE VIDA Y FELICIDAD
No tiene relación,
necesariamente, con la religión, ni tampoco con la trascendencia. En este caso
se trata de «vivir por algo». Tener un objetivo que justifique la trayectoria
en la vida. Puede ser el caso de las profesiones vocacionales, como la medicina,
la judicatura, la escritura o el arte en cualquier rama, la educación, la de los científicos
e investigadores, u otro trabajo que se intente hacer con la máxima calidad. A veces en determinados es difícil por el tipo de ocupación u otras circunstancias, pero hay que intentar, al memos, hacer el "trabajo bien hecho". Y
también objetivos individuales, que no necesariamente tengan que ser
profesionales o de trabajo como: aficiones, pertenencias a grupos de carácter lúdico, altruistas,
etcétera, o cualquier otro que haga sentir la vida plena. Escribe J.A. Marina:
«Quien no aspira a nada nunca puede ser defraudado […] La carencia de deseos
nos lleva a la abulia. La proliferación de deseos a la insatisfacción
permanente».[1]
Por sí mismos estos
proyectos de vida son capaces de compensar muchas infelicidades, y de conseguir
mucha felicidad; y en todo caso de darle sentido a la existencia. Hay otros muchos factores que influyen en la felicidad.
De mi libro "Salud y felicidad". Edt. SalTerrae
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