LA GENTE “GUAY”
En mi niñez, adolescencia y juventud, tuve que sufrir a la
“gente guay” de entonces. Eran los ricos, los ricos venidos a menos pero que
con las apariencias intentaban mantener su estatus, los políticastros locales
encumbrados en la España de Franco, la policía, la guardia civil, y al clero en
sus diversas modalidades: curas, profesores, etc. Muchos de ellos, con
frecuencia, se comportaban con altanería y prepotencia, sobre todo, con los que
precedíamos de familias humildes.
Estas circunstancias, modelaron a muchos de nuestra
generación. Unos antes, otros después, y no pocos nunca, nos implicamos en que
había que cambiar la sociedad a un sistema democrático justo, racional, humano,
donde la ciudadanía pudiera expresar sus opiniones con libertad, elegir a sus
gobernantes, respirar hondo y sentirse no manejados ni oprimidos. Muchos,
contribuimos con nuestras convicciones, y también con nuestra praxis y actitud
comprometida a que se produjera el cambio.
Con la muerte de Franco, la transición fue un momento muy importante
por el sentido de responsabilidad de los líderes de todos los partidos
implicados. Desde entonces, ha habido unos años de democracia que ha permitido
a este país desarrollarse y crecer. Aunque también, la corrupción ha asolado y
pervertido la vida política, hasta hacerla irrespirable.
Ahora hay una nueva “élite” que debemos soportar; otra gente
“guay” que, como aquellos dictadores, se pavonean; en este caso se sienten
supremacistas morales; se creen en posesión de unas verdades que deben imponer:
sus ideas, su cultura y, en algunos casos, incluso su lengua; algunos, como
método, no dudan en denostar, descalificar, amedrentar, coaccionar. Estos
supremacistas, sin ningún rubor, tratan de fascistas a quien discrepa.
Nuestra democracia está en peligro por la corrupción, pero
también por determinados grupos que se sienten “elegidos”; tratan de
“salvarnos”, de imponer sus ideas falseando su forma de proceder. Eso también
es dictadura. Son, los “guay” de ahora, con otro pelaje.
Ángel Cornago Sánchez
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