blogangelcornagoEs difícil imaginar la miseria moral a la que pueden llegar algunas personas
para degradar a sus adversarios políticos. Con frecuencia, se valen sin ningún
pudor de noticias falsas, avaladas por logotipos de prensa reales que, buscando
los textos originales, no existen. También, recientemente, se han publicado
fotografías de fusilados en la guerra civil, y, ya es el colmo, niños con
fusiles de juguete fusilando a otros niños. Muy grave, también, lo publicado
recientemente disparando a los retratos de miembros del gobierno actual.
La guerra
civil, tuvo lugar en el siglo pasado hace más de ochenta años, cuando muy pocos
de los ciudadanos de ahora habíamos nacido. La guerra civil fue una hecatombe, y
los fusilamientos en la retaguardia demuestran lo crueles y miserables que
podemos llegar a ser los seres humanos. Hoy, los que intentan remover aquellos
terribles tiempos muestran la crueldad de los fusilamientos intentando
identificarlos con la derecha actual, silenciando, sin embargo, que la izquierda
en la guerra civil, también cometió numerosos y crueles asesinatos en la
retaguardia. ¿Piensan, acaso, que estos últimos no merecen nuestra reprobación?
Todos fueron fruto de la degradación a que pueden llegar algunos. Aquella fue
una página negra de nuestra historia que nunca debió existir. Matar a sangre
fría solo lo hacen los fanáticos y los asesinos. No todo vale.
Y, esta opinión,
no es de ser de derechas ni de izquierdas. Recurrir a lo que ocurrió en la guerra
civil en la retaguardia, solo se debería mentar para calificar aquella época de
negra, de salvaje, de seres humanos degradados, como motivación para que no
vuelva a suceder.
Hace cuarenta y cinco años murió Franco y todos los partidos,
desde la derecha tramontana, al partido comunista de Carrillo, en un gesto que a
todos les engrandece optaron por la reconciliación y la instauración de un
sistema democrático. Se firmó la Constitución el 31 de octubre de 1978, se
aprobó en referéndum el 6 del 12 de 1978 y entró en vigor el 29 del mismo mes.
Gracias a la reconciliación con la constitución del 1978 todos respetamos y
defendemos la democracia.
Los políticos de entonces, fueron grandes y ya han pasado
a la historia como tales.
Hay miserables de izquierdas y de derechas, la
historia reciente lo ha demostrado. Las jaurías, unas y otras, se están
organizando y se las ve en actividad casi frenética. Sin objetividad para
analizar la situación:"todo lo que hace el contrario es malo y lo que hacen los míos
es bueno" con ausencia total de objetividad, adornadas frecuentemente de exageraciones incluso de mentiras. Así es difícil progresar, solo se consigue polarizar las posturas. Los
propios partidos son responsables porque, de alguna forma, organizan y jalean
esta actitud en vez de propugnar debates responsables y abiertos.
Las personas
de bien, que somos la mayoría, no debemos dejar que nos utilicen, debemos tener
criterio propio, informarnos, debatir y reflexionar no dejando que nos
manipulen, cada cual con sus ideas. A estos personajes que intentan radicalizar
y reabren heridas con mala intención, debemos desterrarlos de nuestras vidas y
del debate político. No es el camino. Aunque estamos muy lejos, está demostrado
que hay mucho asesino en potencia que solo precisa que se den las circunstancias
para mostrar su catadura moral; es una pendiente resbaladiza muy peligrosa; lo
ha demostrado muchas veces la historia. Los ha habido en unas y otras
ideologías; solo hay que mirar a la historia reciente de Europa.
Fografía: Costa de la muerte. Galicia.
Ángel Cornago
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