PENSAR CON RIGOR
Esencial en la
educación, es enseñar y capacitarnos, para
sacar conclusiones de los innumerables datos a los que hoy tenemos acceso para
poder manejarlos con equilibrio y eficacia en las situaciones concretas. Dichos datos, no necesariamente debemos tenerlos memorizados, pero es
importante que estemos formados y preparados para saber qué debemos buscar y
donde, para resolver un tema concreto que nos interese. Y, fundamental, educarnos sobre la importancia de reflexionar sobre diversas opciones, manejar con equilibrio los
factores que influyen, y decantarse por la que se considere más adecuada.
Además de trasmitir
conocimientos, los educadores, deben tener introyectado, que el otro, y tan importante componente de la educación, es
formar para ser buenos ciudadanos, respetando diversidades, sea de raza,
creencias, opinión. El objetivo de la educación, debe estar mediatizado por dar
contenido a la propia vida, con su parte lúdica, afectiva, y con su componente
de responsabilidad en un mundo que debemos intentar sea más habitable, más
humano, más justo; en definitiva, responsabilidad como ciudadanos, insistiendo
en no dejarse arrastrar por fundamentalismos políticos o religiosos, que exigen
seguir las directrices de los mandamases, sin permitir discrepancias.
Debemos ser libres,
para lo cual debemos saber discernir en la maraña de intereses que tratan de
intoxicarnos los diversos poderes. Su objetivo es alcanzar el poder para
dominarnos; generalmente el poder político, detrás de los cuales hay poderes
económicos en la sombra que los sustentan, generalmente disfrazados o camuflados.
En ocasiones, es difícil discernir los buenos de los perversos, para lo cual
hay que tener la mente libre y distanciarse de los acólitos, y de los
intoxicadores. Es fundamental tener conceptos claros, ser críticos con la
propaganda, y saber relacionar los datos necesarios para sacar nuevas
conclusiones, en definitiva, conceptos propios.
Para eso hay que ser rigurosos en el raciocinio, evitando las contaminaciones
interesadas o dependientes de las propagandas poco fiables, incluso, pasando por el tamiz nuestras propias ideas y opiniones para actualizarlas. En definitiva, ser
librepensadores. Debemos tener en cuenta que los poderes, frecuentemente, tratan
de utilizarnos y de engañarnos, sin ningún reparo para auparse en la cima,
solapando sus intenciones con redimirnos y conducirnos a sus paraísos
políticos, en algunos de los cuales, curiosamente, solo tienen libertad de
decidir y de pensamiento los jerarcas correspondientes, quedándole al pueblo
llano solo la posibilidad de obedecer. Son los dictadores de derechas y de
izquierdas, que se sienten redentores; la historia nos ha enseñado
repetidamente que son capaces de las mayores tropelías. También los partidos teóricamente aceptados como democráticos, frecuentemente recurren a estrategias y métodos oscuros para alcanzar el poder, cuando no incurren en corruptelas, incluso en grandes corrupciones,
Cada cual con sus
valores, puede, y debe discrepar si lo considera,
pero es fundamental que el objetivo sea el progreso como sociedad, no alcanzar
el poder por el poder.
Por eso debemos
valorar, además de qué se dice, quien lo dice, porque hemos llegado a un punto
en que la mentira y las poses son la estrategia, y forman
parte fundamental de los mensajes cocinados que nos lanzan para manejarnos.
Ángel Cornago Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Libre